La enfermedad se desarrolla con mayor frecuencia en personas jóvenes; sin embargo, medicamentos recientemente autorizados por el FNR ayudan a detener sus síntomas.
En el marco del Mes de la Espondiloartritis Axial (EA), cuyo día se celebra el primer sábado de mayo de todos los años, especialistas y pacientes realizan una serie de actividades que buscan informar y concientizar a la población sobre esta dolencia, cuyas consecuencias no solo son físicas, sino también psicológicas y emocionales.
Se caracteriza por comprometer la columna lumbar y las articulaciones sacroilíacas, lo que genera inflamación, dolor y rigidez. Si bien puede desarrollarse en personas de cualquier edad, la patología suele manifestarse con mayor asiduidad entre los 20 y 30 años, por tanto, los efectos se transforman en grandes limitantes durante una de las etapas de mayor actividad en la vida.
Uno de los problemas que acarrea la EA es el retraso a la hora de obtener un diagnóstico definitivo, cuya demora tiene un promedio de seis años. En este sentido, la Dra. Verónica Avellanal, especialista en reumatología, sostiene que “los dos primeros años son determinantes en el pronóstico de la enfermedad, por tanto, cuanto más tarde sea el diagnóstico, peor será la evolución”.
Otro de los inconvenientes pasa por la derivación al especialista. De acuerdo con la Dra. Avellanal, el paciente es dirigido a otras especialidades que no conocen la dolencia, lo que complica su llegada al reumatólogo. Por tanto, para obtener un diagnóstico en tiempo y forma, es fundamental la derivación precoz con el especialista adecuado.
La campaña actual se centra en los signos y síntomas de la patología, porque pueden confundirse con otras afecciones. Esto lleva a que el diagnóstico y el tratamiento se vean retrasados.
Síntomas
El indicio principal es la lumbalgia inflamatoria; sin embargo, presenta determinadas características que la definen de esa forma:
• Presentación clínica antes de los 40 años
• Rigidez matinal que dura más de una hora
• Mejoramiento del dolor con el movimiento y empeoramiento durante el reposo
• Aparición del dolor durante la noche
Al mismo tiempo, la enfermedad también puede afectar las articulaciones como rodillas, tobillos o de miembros inferiores. Además, genera dolor en sitios de entesis, que son regiones de inserción de los tendones, ligamentos y cápsula articular.
Por otra parte, la Dra. Avellanal afirma que la espondiloartritis “no solo es una enfermedad muscoesquelética, porque puede presentar manifestaciones como uveítis (daño en la parte del ojo conocida como úvea), psoriasis cutánea o enfermedades inflamatorias intestinales”.
Para Soledad Palay, integrante del grupo Andares (asociación de pacientes con espondiloartritis), “dar a conocer los signos ayuda a reconocer los síntomas potenciales, para que buscar atención médica temprana, lograr un tratamiento adecuado y mejorar la calidad de vida”.

